El dulce de leche alfajorero tiene un color marrón y una textura lisa firme y densa, lo que facilita su uso como relleno. Su delicioso sabor y olor tienen una intensidad moderada, lo que lo convierte en un producto ideal para innumerables combinaciones pasteleras y reposteras.
Está receta está libre de colorantes y estabilizantes y resiste al menos 30 días desde su apertura si lo mantenemos refrigerado.